la frase del dia...

La conciencia es algo que no nos impide cometer un crimen, pero sí disfrutar de él.



lunes, 2 de febrero de 2015

El secreto de Geo


No hay mucho que decir sobre Geo. Estudia en un colegio fiscal y sueña todos los días con ser alguien fuera de lo normal, alguien con poderes o que maneje un robot gigante. En fin, que el destino del mundo esté en sus manos al menos una vez.

Sí, todos los niños sueñan con ser superhéroes. Pero vamos, Geo no es cualquier niño, es una niña. Una de esas que se visten mejor que modelo en pasarela.

Desde que era pequeña, es una forma de decirlo porque no pasa del metro cuarenta, su mamá le dijo que las mujeres deben vestirse como señoritas. La obligó a cambiarse cada vez que la vio usando las pantalonetas que su papá le compró. Y le propinó algunos jalones de oreja cuando la encontró jugando pelota con otros niños.

Geo odió cada momento de su perfecta infancia de señorita. Odió cuando su mamá la obligó a ponerse su primer vestido de noche a los ocho años. Odió cuando su mamá le depiló las cejas y las piernas a los 11. Pero su peor recuerdo es de cuando su mamá fue la encargada de cuidar su curso durante una salida escolar a la piscina más cercana. Geo siempre usaba camiseta con shorts para estas situaciones, ese día su mamá la obligó a ponerse un traje de baño. El que fuera de una pieza no evitó que sintiera la mirada de todos sus compañeros sobre ella.

A los 14 años Geo no tenía un solo pantalón en su guardarropa. A todos lados con vestido era la regla de su mama. La única variante era blusa y la falda que usaba como uniforme colegial; y eso porque su progenitora no logró un cupo en los centros educativos en que las chicas usaban vestido.

En fin, no hay mucho que contar sobre Geo.

Aunque pensándolo bien, hay una historia sobre ella que puede servir como material para una película de ciencia ficción. Claro que la historia no empieza con ella y es poco creíble. Incluso Geo duda si lo que vivió fue real ¿Quién no lo haría en su lugar?

domingo, 23 de noviembre de 2014

La caída del heroísmo




La Real Academia Española define heroísmo como el “esfuerzo eminente de la voluntad hecho con abnegación, que lleva al hombre a realizar actos extraordinarios en servicio de Dios, del prójimo o de la patria”. Basándonos en esta definición podemos establecer parámetros para que cualquier acción pueda catalogarse como heroica. Si imitamos el habla utilizada por los profesores y estudiantes de cálculo diríamos: Por definición un gesto heroico debe ser: primero, un acto extraordinario; segundo, debe ser realizado con un esfuerzo eminente de la voluntad; tercero, hecho con abnegación; y finalmente debe ser llevado a cabo en servicio de Dios, del prójimo o de la patria. Un acto heroico es una acción de servicio para con los demás.

Para mí, al igual que para muchos niños, los héroes siempre estuvieron en la televisión. Aún recuerdo cuando jugaba a Tarzán, a los Power Rangers o a los Supercampeones con mi padre y con mis amigos. Todos querían ser como los héroes, todos los imitaban. Ser como el protagonista de los dibujos o de la película era el sueño más anhelado de toda mi generación, al igual que de las anteriores y de las que vendrán después.

En algún momento de mi vida escuché esa frase “la verdad nos hará libres”. No recuerdo exactamente cuándo, tampoco de quién la oí. Habría sido bueno saberlo en este momento, así podría decirle que olvidó completarla. La verdad nos hará libres, si, pero no necesariamente felices.

Cuando finalmente conocí este mundo, esta sociedad, el heroísmo que siempre quise practicar era considerado un comportamiento tonto en el mejor de los casos. A través de los medios de comunicación me enteré de la vida de los actores que interpretaban a mis personajes favoritos, sus acciones no siempre eran lo que esperaba de ellos. La ilusión de aquel mundo perfecto en que el bueno siempre gana se fue desvaneciendo. La realidad no pudo esperar, un inocente más abrió los ojos.

Cuando comencé la carrera de comunicación social nuevos modelos a seguir aparecieron. Toda la gente de pantalla era algo que yo quería ser, un comunicador. Lo entendí en ese momento, siempre quise estar en su lugar, hablar como ellos hablan, hacer lo que ellos hacen. Pero en las aulas de clase el conocimiento llegó acompañado de la verdad. Esa verdad que nos hace libres, pero no necesariamente felices.

El comprender las especificidades de una profesión es algo necesario si se la quiere ejercer. Es tarea de los profesores que sus alumnos aprendan, que entiendan cómo funciona el mundo en que se van a desenvolver. En ese momento la realidad acaba de nuevo con un ideal que se había establecido. Lo malo del conocimiento es que no se puede volver a ser el mismo después de adquirirlo.

Esa actividad extraordinaria hecha con la voluntad de servir, el periodismo que soñaba practicar, ha sido puesta como un simple concepto teórico. Ahora conozco en parte las causas y motivaciones de lo que se hace, dice o escribe en los medios. Mis modelos a seguir ya no lo son más. Igual que en mi niñez, el heroísmo ha caído.

Aún a pesar de esta situación, quiero seguir creyendo. Ryszard Kapuscinsky en su libro Los Cínicos no sirven para este oficio, dice “Creo que para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser un buen hombre, o una buena mujer: buenos seres humanos”. Quiero creer que existen periodistas que son bueno seres humanos. Quiero creer que existirán muchos periodistas que serán buenos seres humanos. Quiero seguir creyendo en esta profesión. Quiero seguir creyendo en el heroísmo.

viernes, 29 de agosto de 2014

Todo lo que quería era publicar



El universo siempre parece confabularse contra alguien cuando esa persona quiere o necesita algo con urgencia. Javier lo comprendió mientras temblaba en su banca, tanto por frío como por nervios.

La clase de Semiología apenas comenzaba. Ese día en particular la profesora llegó puntual para aprovechar las últimas dos horas de clase antes de los exámenes.

Diapositiva tras diapositiva Javier se sentía en tormento eterno. No tenía cabeza para Sassure ni para su diada, la preocupación del trabajo que no había podido terminar lo torturaba.

Desde hace 29 días Javier era el flamante novato en el club de redacción de su facultad. Sus tareas eran en esencia sencillas: escribir, hacer reporterías que los demás no quisieran, escribir… Nada que no pudiera hacer siempre que se empeñara.

La redacción de Javier no era de las mejores de su grupo. Cada vez que le pedían algún reportaje o crónica siempre terminaba justo antes de tener que presentarla. No lo hacía por descuidado. Lo hacía porque demoraba horas en escribir un párrafo que no considerara un insulto a la lengua castellana.

Como una especie de regalo por su primer mes dentro del club, le pidieron un reportaje, el primero que haría en solitario. Él lo tomó como un reconocimiento a su dedicación, la verdad era que no querían verlo todo el día en la sala de redacción.

La reportería no le presentó ninguna dificultad, experiencia le sobraba en esas prácticas. Era la redacción, la siempre difícil redacción, la que se le complicaba.

Había estado frente a su teclado desde que llegó a casa. No vio ninguna novela de la tarde y ni siquiera pensó en calle 7. Solo veía la hoja en blanco de Word mientras pensaba como hacer ese primer párrafo.

En esas andanzas se encontraba cuando notó que el gallo de su vecina comenzó a cantar. Primero lo mandó a sitios desconocidos para el pobre animal. Luego, al tercer canto, cayó en cuenta que había amanecido mientras el ideaba la primera oración de los cinco párrafos que debía escribir.

A partir de ese momento toda su vida transcurrió en cámara rápida. Se duchó en apenas cinco minutos, se puso lo primero que encontró y salió corriendo de casa con la camisa llena de pedazos del bolón que comía mientras corría.

Nada mejor para espantar el sueño que esquivar autos mientras cuelgas de la puerta del bus.

No llegó tarde a clases por un milagro. Pero como no hay mal que por bien no venga, la profesora le pidió que se sentara en primera fila. “Fabuloso”, suspiró él.

No prestó atención a clases. Javier no veía el momento de correr a la sala de redacción para poder terminar ese reportaje. Estaba ansioso, era su primer trabajo solo. Después de publicarlo solo debía esperar a que algún editor muy bien ubicado lo leyera. Entonces todo sería espectacular. Sí, ya podía verse como el reportero estrella, con una novia linda, un auto espectacular y respondiendo la pregunta de un entrevistador: “¿Alguna vez pensó en lograr todo esto?”.

“Todo lo que quería era publicar”, pensó mientras la profesora le llamaba la atención por sorprenderlo con los ojos cerrados. “Todo lo que quería era publicar”.



Esta es una historia ficticia. Cualquier parecido con la realidad es producto de su imaginación.

martes, 22 de julio de 2014

Un sueño difícil de cumplir en Ecuador

Dibujo de los administradores de Asiri hecho por Jazmín Lindao. En primer plano se observa los avatares de ella y de Javier.
El sueño de Jazmín es publicar un cómic. Hablar de su infancia es hacer un recuento de todos los animes (animación japonesa) que vio. Siempre quiso hacer una serie, pero nunca encontró el apoyo que necesitaba. Eso cambió cuando conoció a Javier.

Hace tres años Javier Márquez se graduó de Ingeniero en Diseño Gráfico. Poco después pudo ver con felicidad el nombre de Jazmín Lindao en la lista de graduados de su promoción.

Ellos se conocieron en el segundo año de su carrera. Su amistad no fue algo a primera vista. “Javi me caía mal”, recuerda Jazmín. Fue el gusto que ambos tenían por los animes y mangas (historietas japonesas) lo que fundamentó esa hermandad que dura hasta estos días.


A la fecha, con varios proyectos en curso y otros más en el maletín, ellos aceptan conversar sobre la comunidad de aficionados a la cultura Japonesa que manejan en Facebook. También consienten dialogar sobre sus identidades en intertnet y lo que planean a futuro.

Entrevista realizada a Jazmín Lindao, creadora del club Asiri: Otakus en Ecuador, y a Javier Márquez, administrador de la página del grupo en Facebook. Jazmín realiza sus actividades en Internet bajo el nombre de Yoko Daolín.

¿Quién es Jazmín Lindao?
Jazmín: Soy diseñadora gráfica. Me gusta dibujar, crear historias. Mi sueño es ser una caricaturista profesional.

¿Quién es Yoko Daolín?
Jazmín: Es un personaje ficticio que está para informar y ayudar a los otakus.

¿Qué es un Otaku?
Javier: Es una persona que tiene afición al anime y a la cultura japonesa. Nada raro, es solo una afición.

¿Ustedes se consideran Otakus?
Jazmín: Sí, pero de la vieja escuela.

Entonces existe una nueva escuela ¿Cuál es la diferencia?
Jazmín: En la vieja escuela si te gusta un anime lo ves y si no, no lo ves. La gente de la nueva escuela solo habla de nekos (gatos) y critican animes. Además si alguien no sabe japonés lo critican por eso también. Cuando yo era joven no hacíamos esas cosas.

¿Han sufrido algún tipo de discriminación por ser otakus?
Jazmín: A mí no mucho. Solo mis compañeros que me decían tú y tus dibujitos, o que yo sabía hacer dibujitos chinos.

A un amigo mío si le pasa. Él estudia en colegio y siempre se le burlan por que le gusta el anime. Le dicen que debe crecer. Los padres le dicen que debería dejar de ver esas cosas (anime).

Javier, háblanos un poco de ti por favor.
Soy diseñador gráfico FreeLancer y en mi tiempo libre me gusta jugar videojuegos.

Jazmín ¿Qué es el Club Asiri?
Es un grupo donde reunimos a los otakus de Ecuador. Participamos en convenciones y hacemos actividades.

La página solo se puede ver en Ecuador. El motivo es que buscamos que los otakus de Ecuador puedan reunirse con personas cerca de ellos que compartan sus mismos gustos.

¿Cuál es tu función en el club Javier?
Como administrador de la página creo contenidos, modero los comentarios y busco incrementar la actividad de los miembros.

¿Cuánto tiempo lleva activa la página en Facebook?
Javier: Está abierta desde el 2010.

¿Cuántos “me gusta” tienen?
Javier: Estamos en los 1519 “me gusta”.

¿Han realizado reuniones?
Jazmín: Si, pero no hemos hecho una como Dios manda.

¿Y cómo lo manda Dios?
Jazmín: Me refiero a reuniones con un número grande de otakus y conversar sobre nuestros gustos, conocer gente nueva, ver anime.

¿Qué Proyectos tiene Jazmín Lindao?
Contacté con una página creada por un estudiante argentino: Manga Latino. Ya obtuve una serialización,

¿Ganas dinero con estas serializaciones?
Manga Latino se maneja con un sistema de likes. Cada autor se crea un perfil y al que obtenga más de 1000 likes le imprimen su obra. Cuando llegas a esto ganas un 70% por ciento de las ventas. Actualmente están publicando 2 autores y 10 estamos en proceso para publicar.

Háblanos un poco de tu manga
Se llama “Zelif” y para hacerlo me inspiré en la cosmología andina. Quiero representar y dar a conocer la cultura de Ecuador, usar esto para atraer al turista.

¿Has acudido a alguna editorial o a alguna institución del estado en busca de apoyo?
Fui a tres editoriales en Ecuador. Me dieron citas, y fueron tres desplantes. Es muy difícil publicar un cómic.

¿Entonces por qué quieres hacerlo?
Porque es mi sueño. Es lo que me apasiona. Mientras más difícil más quiero cumplirlo.


martes, 1 de julio de 2014

El cómic tiene su espacio en la Plaza Colón


La Décima Convención Nacional del Cómic ha llegado. La Plaza Colón, junto al malecón 2000 y el Barrio las Peñas, está copada por aproximadamente tres decenas de stands que se instalaron el pasado lunes 30 de junio.

Como cada año, el evento organizado por el Cómic Club de Guayaquil (CCG) se celebra en el marco de las fiestas por la fundación de la ciudad. El objetivo “es brindar un espacio para que la gente pueda distraerse, aparte de eso difundir y darle un lugar al artista nacional”, señala Alfredo García, presidente del CCG.

La temática de este año gira en torno al aniversario 75 de Batman. El hombre murciélago tendrá en su honor las ilustraciones de artistas locales en la Plaza Colón, y el museo del cómic en la sala de exhibiciones temporales del Museo Municipal; esto último del 2 al 17 de julio.

Los eventos principales están programados para el domingo. La banda local Aniproject abrirá el concierto a las 15h00. El concurso de cosplay (Disfraz y caracterización de personajes) inicia una hora después. El grupo Niji continúa con 30 minutos de música y el Cierre de la convención corre por cuenta del cantante Mexicano Cesar Franco.


domingo, 9 de junio de 2013

Manga

El termino manga puede no ser muy conocido por la mayoría de la población, si consideramos a  niños pequeños y adultos mayores, en los países latinos. De hecho no es una palabra de la lengua española, sino, la forma en que denominan a las historietas en Japón. De una manera un poco más formal manga es todo comic de origen japonés, aunque son muchos lo que llaman de esta forma a toda historieta con el mismo estilo de dibujo.

Dibujo de Jazmín Lindao


Actualmente se lo considera un fenómeno mediático, comercial y cultural a nivel mundial. Por ejemplo si realizamos una búsqueda con la palabra manga en google obtendremos cerca de cuatrocientos ochenta y seis millones de resultados en varios idiomas. Si reducimos el rango de la búsqueda a solo imágenes aparecerán cerca de ciento veintiséis millones de resultados. Y si orientamos nuestra búsqueda a libros aparecerán aproximadamente dos millones cien mil resultados.

Opuesto a lo que muchos piensan el manga no es de reciente aparición. Los adultos quedaran convencidos de esta afirmación si recuerdan dibujos animados como “Mazinger Z”,  que por cierto cumplió cuarenta años  el pasado tres de noviembre de dos mil doce.  Si se  retrocede  un poco más en el tiempo aparecerá el nombre de “Astroboy”, perteneciente a la década de los sesenta  y muy popular todavía. Estas dos series animadas fueron basadas cada una en su propio manga.

Astroboy (creado por Osamu tezuka) introdujo varias características especiales, tanto en dibujo como en el guión, que perduran en la producción de los autores contemporáneos. El creador del manga moderno, como también se conoce a Tezuka, imprimió tanta humanidad en sus personajes, en sus historias que estas atraparon a toda una generación dentro y fuera del continente Asiático.  Los ojos desproporcionadamente grandes fue otra característica que “El Dios del manga” plasmó en sus diseños para darles mayor expresividad; Este rasgo es distintivo del estilo anime- manga en general.

Actualmente, los títulos más populares son: Naruto, Bleach y One Piece. Los otakus, como se denominan los seguidores de este arte, los llaman el trío Shōnen (dirigido a un público adolescente del género masculino).  Estos mangas son actualmente publicados en la revista semanal Shūkan Shōnen Jump, la más popular en Japón con una circulación de aproximadamente cinco millones de ejemplares por semana, y también la más reconocida en el mundo.

La industria relacionada al manga ha crecido exponencialmente en los últimos tiempos llegando a generar millones de dólares en venta de productos y servicios. Los títulos más populares se convierten en animes (dibujos animados) y los que alcanzan un éxito mayor llegan a ser grandes franquicias con películas animadas y de live action, Cd’s, muñecos, ropa, accesorios… Sería interminable la tarea de nombrar todas la áreas en que se aprovecha la marca para generar dinero. Un ejemplo común en las calles de la ciudad son los Cd’s piratas que venden en cualquier esquina. Se pueden conseguir por este medio todos los capítulos, Ova’s y películas de los animes más conocidos (Pokemón, Dragon Ball, Saint Seiya, etc…).





Un dato de gran importancia es que también hay un amplio mercado de productos dirigido a las personas que quieren convertirse en mangakas (autores de manga). La no existencia de algunos artículos en el país no es un obstáculo, importan, construyen; lo primordial es tenerlo. Libros, revistas, suministros de arte, todo lo que sirva para crear un manga propio es un ítem por comprar.

Foto tomada en el stand de artistas en acción durante la convención nacional del comic Guayaquil 2011


Algunos padres se quejan por la cantidad de dinero y tiempo que sus hijos gastan en todo lo relacionado a “esos dibujitos chinos”, como los llaman ellos. Se preocupan por las malas influencias de “esos muñecos de pelos parados” y esos Pika-pikas amarillos que tiran rayos, pero, algunos abuelos también se preocupaban muchos años atrás de cómo sus hijos eran influenciados negativamente por esa música disco y esas tortugas que se creían ninjas y la rata que hablaba. Es innegable que todo lo que ven, leen y escuchan afecta a los niños y adolescentes positiva y negativamente. Lo discutible es que se considere totalmente negativos a los mangas.

Son públicos los casos en que los imitadores han realizado actos criminales parecidos a ciertas acciones leídas en el número semanal de la Shōnen Jump. Pero, también son conocidos los casos de criminales que culpan a la música que estaban escuchando o una película en particular. La cuestión es que no se puede generalizar en ningún caso. Son numerosas las personas que encontraron una frase épica, un motivo para seguir o una lección de vida mientras leían su titulo preferido.


Es importante respetar siempre la opinión y gustos de los demás y es incorrecto discriminar a alguien solo por tener un estilo de vida diferente. El ser humano siempre tiende a tachar de malo lo desconocido, a pensar que no es normal. Sería interesante buscar información sobre lo que se deja a un lado por encasillarlo de friki, tal vez  termine por gustate lo que antes criticabas.

Publicado originalmente en la revista "Comunicador X". Esta revista se realizó con la colaboración de Carlos Jaramillo y Alex Peñaherrera. 

Redactado por Jefferson Mero.

miércoles, 22 de mayo de 2013

También en Espol

Wilmer es el de la izquierda

Wilmer Acosta está actualmente cursando el cuarto semestre la carrera Ingeniería  industrial en la espol. Nos confiesa que su gusto por los animes es hereditario, es decir, su padre ya veía dibujos animados antes que él. Con respecto a los orígenes de fanpol comenta que inicio como un grupo de Facebook hasta que después de dos semanas de creado y con cincuenta miembros en la página decidió crear el grupo oficialmente en el campus prosperina. La entrevista que nos concedió tuvo lugar junto a las instalaciones de Fepol. A continuación un versión editada de la sesión de preguntas y respuestas.
¿Qué es Fanpol?
Fanpol es un grupo de fanáticos del anime con la misión de reunir a todos los aficionados a la animación japonesa dentro de la espol. Las actividades que lleva a cabo son reuniones, cursos de japonés y a futuro queremos hacer un grupo de estudio de dibujo, también prestamos monitores de la fepol para jugar videojuegos y hace algún tiempo hicimos una colaboración con Codies.
 Según lo que sabíamos ustedes proyectaban animes en ciertas aulas.
Así es, pero se suspendió por que varios reglamentos internos de la espol no lo permitían.
¿Tienen planeado llevar a cabo algún evento o convención sobre anime y/o manga?
Claro, desde que empezamos esa ha sido una de nuestras metas, pero hasta el momento no hemos podido por reglamento internos de la espol. Te comento, hace unos días el presidente de Codies me llamo para ver si organizamos una convención entre ambos grupos, pero todavía está en veremos.
¿Fanpol ha apoyado, está apoyando o tiene pensado apoyar a estudiantes para que publiquen sus trabajos en el campo del manga?
Hemos tratado de hacerlo, pero las personas con que hemos colaborado siempre se excusan con el factor tiempo. En estos momentos estamos buscando dibujantes para comenzar nuevos proyectos que se publiquen en internet cada dos semanas y si pega comenzar a imprimir.
Ok, cambiemos de tema ¿Crees que el manga es un medio de comunicación?
Si, si creo que es un medo de comunicación.
¿Crees que el anime y el manga se pueden usar para manipular masas?
No he escuchado de un anime utilizado para manipular masas es mas no me parece, pero si ha habido algunos que han causado gran controversia como Death Note.
¿Crees que el anime y el manga pueden llegar a ser una mala influencia?
El problema es que todo lo que llega a ser una obsesión es malo. Tiene que ver bastante con la personalidad, no es como muchos dice: “Es culpa del anime que es diabólico”. No es culpa del anime.


Publicado originalmente en la revista "Comunicador X". Esta revista se realizó con la colaboración de Carlos Jaramillo y Alex Peñaherrera. 


Editado por Jefferson Mero.